La impresión bajo demanda, la revolución del sector editorial
La impresión bajo demanda, la revolución del sector editorial

En los últimos tiempos el sector de los libros ha vivido momentos muy convulsos con la llegada de la digitalización. Pero lejos de venirse abajo, ha sabido reaccionar haciendo uso de las nuevas técnicas y herramientas que han llegado para revolucionar el mundo editorial como la impresión bajo demanda.

La impresión bajo demanda ha dado solución a los “problemas” a los que los editores se enfrentaban años atrás: los ciclos de vida cortos de los libros, la reducción de las tiradas largas, la imprevisibilidad de las ventas… El book on demand es el nuevo requerimiento de muchas empresas y la nueva solución tecnológica de las mismas porque es una manera rápida y ágil de imprimir libros y comunicaciones de forma autónoma, gracias a un servicio que permite ser versátil y muy flexible.

Muchos se preguntarán en qué consiste esta novedosa técnica y cómo se relaciona con la cadena de distribución y el stock de los libros publicados. Pues bien, la impresión bajo demanda, también llamada impresión digital, no es más que lo que su nombre indica: imprimir libros cuando hay demanda. De esta técnica obtiene su nombre “Books on Demand”.

Con esta solución tan solo se imprime bajo demanda, es decir cuando se ha hecho el pedido de un libro se imprime la cantidad solicitada por el cliente a partir de un solo ejemplar. Ahora se vende y después se imprime, permitiendo así ahorrar muchos costes. Además, se pueden hacer varios pedidos separados de cuantos ejemplares se desee.

Beneficios de la Impresión bajo demanda

Esta técnica permite la posibilidad de mantener vivos todos los títulos del catálogo, reducir el inmovilizado, incrementar las ventas y disminuir los plazos de entrega. Es más, en el caso de que se haya cometido algún error en la impresión, es fundamental la rapidez de respuestas que ofrece para corregirlo y poder continuar con el proceso.

Además de lo mencionado anteriormente, se encuentran múltiples beneficios extras como la posibilidad de producir libros en tiradas cortas, incluso hasta de un solo ejemplar. La reducción en la inversión necesaria en stocks ya que los libros son entregados directamente al consumidor, asegurando así, la venta de todos los títulos que se han producido.

Dentro de todas estas ventajas que aporta, hay que destacar el factor de la sostenibilidad, elemento muy importante que todas las empresas tienen cada vez más en cuenta en sus procesos y en el desarrollo de su actividad.

El book on demand es considerado un proceso más sostenible. Al producir solamente la cantidad necesaria de libros, los comprados por los lectores, se evita producir en exceso y reducir el consumo de recursos en líneas generales. Esto también ocurre en el caso del cloud, al digitalizar ciertos procesos e implementar las TICs se reduce el impacto medioambiental.

¿Cómo ha sido la evolución de la impresión?

La producción e impresión tradicional tenía muchas limitaciones antes de la llegada de la impresión digital. A principios del siglo XX, la impresión de un gran número de ejemplares no suponía un problema, pero para tiradas cortas se dependía de plantillas, mimeógrafos y máquinas similares, que ofrecían una calidad de impresión muy inferior.

Fue en 1993 y con la llegada de los ordenadores, cuando se lanzó la primera prensa de impresión digital en color llamada Índigo, que años después adquiriría la firma Hewlett-Packard. A partir de este momento, los clientes pudieron solicitar impresiones cortas, personalizadas y de alta calidad directamente desde el escritorio, agilando el proceso.

La impresión digital reúne cada imagen a partir de un complejo conjunto de números y fórmulas matemáticas. Estas imágenes se capturan de una matriz de puntos, llamados píxeles, y este es el proceso que llamamos digitalización. Las imágenes o letras digitalizadas se utilizan entonces para controlar la deposición de tinta, tóner o exposición a energía electromagnética para reproducir los datos. Es decir, al contrario que en la impresión offset, en la impresión digital las imágenes y los textos se transfieren electrónicamente a una cinta sin necesidad de placas.

Desde el lanzamiento de la primera imprenta digital, el mercado ha crecido de manera ininterrumpida. Ha sido a partir del nuevo milenio, más específicamente a finales de los 2000, cuando la impresión bajo demanda se ha popularizado y ha pasado a formar parte de la industria. Es más, un informe de Allied Market Research confirma que la industria de la impresión digital crecerá un 3,7% anualmente hasta 20228alcanzando los 35.710 millones de dólares.

El mercado ha evolucionado hacia un paradigma en el que la adaptación y la búsqueda de nuevas técnicas son condiciones sine qua non, para seguir ofreciendo un amplio abanico de alternativas en el sector industrial y potenciar la venta.

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